Entre campos y arados, con una voz imponente apareces y te reís del mundo, junto a tu compañera, ella siempre defendió a una de las mas puras decisiones de la vida. Por que en mi tierra (me pregunto) puedes llegar a encontrar algo que darías por nosotros. No puedo dejar de ver que entre ustedes dos pueden comerse el mundo. No puedo tomar una sola parte de vos sin sentirme dentro. No puedo leerte entre línea y línea y dejar de derramar lagrimas d victoria. Porque en el desconocimiento inerte de tu existencia, nos encontramos en el camino de lo justo que haremos el día de mañana.
Mi corazón se precipita en el conocimiento de tu lugar que hoy es el mío, dedicarse a la dedicación de nuestra tarea es mucho más que vivir para dar la vida por la revolución.
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