UNA COSA ES UNA COSA

UNA COSA ES UNA COSA
Y OTRA COSA ES OTRA COSA

miércoles, 19 de diciembre de 2007

AL NEGRO HERMOSAMENTE ROJO

Persiguiendo con ahínco tu sueño y el de todos anhelado, de ponerle todo el pecho de dejarte en cada lado, me encuentra la mañana, en un tiempo destinado a vos y a tu lucha a todos los que enfrentamos.
Te llevo conmigo siempre, como cada una de nuestras acciones que ensordece al imperialismo.
En la hermosura de tu ser, mirando en tus ojos la sencilla timidez, trato de ver eso que las fotos no reflejan, que no dicen y no piensan, que no puedo llegar a ver.
Tu rojo sé que es mas intenso, pone a prueba me convence de tu compromiso aparece.
Entre libretas y lo mecánicamente propio de la lucha, me sos familiar, destacado y heroico, acercándome a tu entrega de verdad.
Te encuentro y me apropio, como de mi ser se apropiaron mis practicas e ideas en el avanzar día a día de espirales y dialéctica.
Cada vez que te veo en los ojos, en los brazos, en las voces de esa juventud que renace para liberarnos hermosamente, levanto mi esperanza de encontrarte nuevamente.
Tomo tu fuerza, me atropello, me la entregas, cuando adelante encabezas y mis banderas flameas.
No puedo (ni quiero) dejar de tomarte, entre mis brazos, en mi mente y en todo lo que tiñes tiernamente, aunque eso signifique inevitablemente amarte, porque en el juego escandaloso del conjunto decisivo, apareces para que vea tu sonrisa iluminada, dando a cada camarada esperanza de victoria de la patria liberada.
No entiendo los que condenan tu entrega en vida nuestro presente que hoy también es tuyo, nacen ganas en cada uno de que vuelvas con más fuerza nuevamente en nuestras luchas y batallas.

DECISIONES DE BISAGRAS Y DE MUERTE.

Desarmando inútilmente uno de esos anagramas grises de las instancias perentoriamente jurídicas de tu vida, me encuentra la noche inocente.
Encontrando esperanzador los lunares relatados, de apariencias y existencias, de la sangre derramada, en las invisibles molestias de pulgares cansados se refleja la inocencia de tu cuerpo reclamado.
El negro furioso, el de la falsedad de la decisión de tu ser, me irradia tentación de encontrarte confundido en nuestro ver.
Hincando fuertemente mis labios en un caramelo sangriento, descubro iniciando aquel pecado vigoroso del infierno, esa realidad aparente, que al tacto en forma hedónica apetece.
En la disputa en que la correlación de fuerzas no me acepta, engaño en el vacío de tu pecho a esa esperanza artera.
Presentando la perfección del negro flexible de la contención pudorosa, me encuentro teniéndote, pero desconociendo esa pertenencia me encuentro en un meñique dialéctico de ilusiones.
Se cierran entre momento amenamente conocidos, esos ojos que son vos y son el mar, cansados ya, invitando traviesos a conocer tu par.
Proyectando anárquicamente dejar huellas rojas en tus caderas, vacío de contenido y vulgarmente contenta, me insolo y te observo, entre burdos y ajenos desentendimientos.
Muro lentamente en tu pecho, por llegar a ser consecuente, pero escucho atentamente que me muestras, fuertes huracanes que surcan los mares arteriales.
En la decisión inconsciente, invadida por el miedo de la desaparición inminente, tomando ese papel falso de abogado del diablo, escucho que no tomas decisiones que desprecias y que las contradicciones te atraviesan.
Tu recurrente maniqueísmo me asusta entre labios que pronuncia la palabra muerte.
Decido (y accedes) deshacerme de los horizontes, escudos que te protegen, apenas puedo llegar a conocerme y descubro dactilarmente la contradicción de tu practica aparente.
Pero en ese laberinto, en el que Odisea se pierde y no llega a Itaka, tengo claridad de saber que; que los dioses te hayan elegido no te hace el elegido, y sino lo eres ¿Por qué eliges filosamente que mi accionar sea ese?
Tu evanescencia me desespera y me encuentra con asombro en noches de encuentros ajenos, tu vulgaridad me inmuta tapando la clara perfección de tu ser, en una preparación que no aspiro, te sobrepasa (y te sobrepasara) mi ser acá, a tu lado, pero en esto que ambos desconocemos, nos lastimamos ingenuamente para desaparecerlo.

Mendoza, 31 de Octubre de 2007, 6:37 am.

jueves, 6 de diciembre de 2007

CERCANIA SORPRENDENTE DE UN MAR QUE YA NO ES ESE, SE LLENO DE TRAICION,,

Apareces en eso que necesito y muchas veces no tengo y que accedes en desprecio de horarios pertinentes.
Apareces y no entiendes en variados momentos mis aspectos más crueles, de la sinceridad que duele, de él hermosamente verde.
Apareces queriendo entre cambio de una letra y desentendimiento, sorprendiendo de tu ser a mi pálido inconsciente.
Apareces y me empujas a eso que cobardemente anhelo y sin coraje abro vuelo, dentro de una historia que pocas veces resuelvo.
Apareces y calculas y me muestras mis ajenos, de las más eternas dudas de los chistes más soberbios.
Apareces con guiñadas de cariño y de fuerza, de historias pasadas, encontrándote en el medio de confiarte mi presencia.
Apareces y me enrosco en la comunicación de ese ser que a tu lado es inerte, y el megáfono te busca lentamente en el verde.
Apareces sin esperarlo, pero estando lentamente en cada uno de esos procesos que amanecen, que me matan y me hieren.
Apareces o aparezco en intereses ajenos de querernos en uniones inconexas de falasicos entierros.
Apareces y cuando me encuentro en mi psicotica apatía me das racionalmente lógica armonía.
Apareces y sin querer ver la obsecuencia de tu egoísmo, entiendo la objetividad de nuestro rojo camino.
Apareces y entiendo tus historias singulares, de tus gestos más que propios y de amargas realidades.
Apareces y me asombran tus sinceras diagonales y la envidia de estar juntos pero ajenos en esa misma calle.
Apareces y me enseñas mucho más que las verdades, me confundes y me asistes en banales deidades.
Apareces y te quiero, porque quiero a los que quieren que quiera con ahínco, porque entre no saber que pasa me enseñaste el camino.
Apareces y me encuentras, ajena a todo lo que planeo, en un mar de deseo dándome coraje de entenderlo.
Apareces y mi corazón (invadido por un mar) se abre porque entiendo que es mas prospero que olvidarlo y olvidarte.
Apareces y te encuentro te confieso y me sorprendo de lo hermosamente ajeno de esa conexión cian que aprecio.
Apareces y amanece y a mi lado tu conciencia empalidece en el limbo con la vida y acérrimos reveces.Apareces porque hace tiempo que no me miro sinceramente y en esa apatía de hostilmente verte, me desvela y me encuentra en un hermoso conocimiento de dialéctica y de sueños, de confiarte sin ser austero mis temores de ayudarte en la poca intervención que tengo.

VOCES AJENAS SIN NOMBRE SIN LETRAS

Inmutablemente me espera la mañana, de paisajes y de sombras, de estudiantes con resaca.
En el proporcional asombro de tu ver, me resulta satisfactorio el poderte armar otra vez.
En tu presencia rectilínea, se aprestan otros hombres, esos que caminan.
Tu huida me sospecha que de tanto colorado, usas ases como sombras, como cielos entregados.
Y es que entre tantos vaivenes de dialéctica inducida me enseñas a perderte lentamente entre la brisa.
No te tomo ni te dejo, pero impera tu prisa y es en ese que no altero tu sonrisa repetida.
Son extraños ya los barcos que navegan hacia Itaka, pero tomo entre tus brazos eso que no asimilas.